sábado, 3 de enero de 2009

EL VALOR DE LAS PALABRAS


Bueno amigos, se vino el 2009. Como lluvia copiosa besa nuestras rutinas. Somos el frontón del pelotari, la tarima del escenario, la galletita mojada en el café. Nos avanza, como siempre. ¿Y nosotros? ¿Dejaremos rebalsar la copa, distraídos y egoístas? Nos roba a diario no solamente la comida. También las vocales y consonantes, los verbos y las diéresis. Nos incorporan palabras prepotentes y el lenguaje se convierte en un río rodeado de pestilencias verorrágicas.
Les propongo un tratado de Soñadores a elaborar entre todos. Donde digan "pragmatismo" pongamos TERNURA; cuando mencionen "Seguridad" digamos EQUIDAD; en cuanto insinúen "propiedad privada" sopesemos SOLIDARIDAD; donde refrieguen "sector" imprimamos TODOS; cuando sugieran "bombardeo por error" escribamos ASESINOS. Con la palabra se puede hacerde todo; no dejemos que de ella usen y abusen siempre los mismos. Si nos entierran las palabras pues, démosle riego para que vuelvan a nacer. Hagámonos dueños de la palabra AMOR. Dejen ya de matar.
Hagamos afiches con la palabra BASTA, con el vocablo ANORMALIDAD.
Para que una vez más el Año Nuevo no nos trague lo humano, no nos esconda la rebeldía, el conocimiento virtuoso, el valor de las palabras.
Felíz 2009, si nos atrevemos.

Elvio Zanazzi
elvioza@yahoo.com

1 comentario:

manolo dijo...

Yo también abogo por dar el valor a las palabras, y llamar a las cosas por su verdadero nombre.
Es posible, que como tú dices, entre todos los podamos conseguir.
Ánimo
Un abrazo.
El Eremita.