martes, 30 de diciembre de 2008

Breve biografía de Pedro Salinas

PEDRO ANTONIO SALINAS


Poeta nacido en San Nicolás ,Provincia de Buenos Aires. Miembro fundador del Grupo Literario Disámara . Ha participado en lectura de poemas en diversos espacios culturales nicoleños como así también en programaciones radiales. Integro la Prim1era Antología de la Poesía Nicoleña en 1986, y la segunda Antología en 1992. En 1983 obtuvo Medalla de Oro, Primer Premio en el certamen literario provincial “Atilio S. Giraudo” de Arrecifes. Logró además importantes premios en distintos concursos poéticos de la provincia de Buenos Aires.

SOLEDADES (POEMA)

SOLEDADES


Como una guitarra ciega
el viento
anda buscando
una melodía
perdida entre la lluvia.
Pero no es para mí
el llanto de los sauces
en las penumbras del agua,
ni la cruz de sangre
que tejen las nubes
sobre el horizonte.
Es este grito de álamo
que se queda sin lagrimas
cuando las campanas huyen
a espaldas de la noche,
y uno se queda parado
donde se quiebra la tarde
con los cuatro puñales
del viento en la garganta.



Pedro Antonio Salinas.

POETA SUSANA TOSSO

SUSANA TOSSO

Poeta nacida en San Pedro, Provincia de Buenos Aires.
Asistió a los talleres de narrativa de Sylvia Iparraguirre (1986-1987) y de Abelardo Castillo (1989). Tercer premio de poesía Fundación INCA por su libro “Destiempo” (1994). Finalista y Mención Especial a libro inédito en el certamen Internacional de Poesía de Medellín, Colombia (1995). En el mismo año obtuvo el segundo premio otorgado por el Fondo Nacional de las Artes (Argentina) por su libro “Delgadísima Hebra” . Actualmente dirige el Taller de las Artes y la Casa-Museo Fernando Gracia Curten, de San Pedro, Provincia de Buenos Aires.

POESÍA

El domingo es una antigua fotografía en
negro y blanco,
y esta esperándome
con las señales al pie de la escalera.
No va a dejarme pasar
hasta que yo apriete mi cuerpo contra la bata
verde,
y quede plana.
Será necesario regresar a la ventana alta y
Gritar
por sobre los techos de las casas,
que quiero reconquistar mi cuerpo,
para acercarme a la mesa,
para beber, con los ojos cerrados,
una taza de café caliente.



Susana Tosso. (Del libro Delgadísima Hebra, Ed. Galerna)

lunes, 29 de diciembre de 2008

CUENTO

EL TIGRE PENSÓ QUE PENSABA


El Tigre le decían. Era de carácter fuerte y de pocas pulgas. Dicen que no molestaba a nadie, pero no le gustaba que lo provocaran; ni siquiera le gustaba pensar que alguno lo iba a provocar. Se irritaba pronto.
Una noche en un boliche de campo, en Arrecifes, el Tigre González tomaba una copa lenta acodado al mostrador. A su lado estaba Belisario, su único amigo, entendida la amistad como la consideraba el Tigre. Bebían en silencio, mirando hacia esa nada que suelen mirar los bebedores de noches largas. Al Tigre se le ocurrió pensar que su amigo Belisario estaba pensando que era más guapo que él. Y se lo hizo saber. Le dijo: Vos estás pensando que sos mejor que yo con el cuchillo. Su amigo, sorprendido, le contestó que no, que cómo se le ocurría pensar que él estaba pensando semejante cosa. Pero el Tigre insistió. Le aseguró que estaba seguro. Y terminó por convencerlo a Belisario. Y entonces se desafiaron mutuamente. Se invitaron a salir del boliche a medir fuerzas. Belisario se olvidó que jamás se le hubiera ocurrido pensar que era mejor que el Tigre con el cuchillo. El orgullo pudo más que su memoria.
Los dos hombres salieron del bar. Había una luna grande, y los facones se volvieron espejos de ese satélite atroz que parecía reírse. Eran las primeras heladas de un invierno que apuntaba bravo. Pero la escarcha que se hundía en el pisoteo de las alpargatas, se disolvió drástica, fugaz, ante el hervor de la sangre de estos amigos que sudaban ginebra y orgullo.
El primer planazo lo tiró Belisario. El Tigre siempre supo esperar. Después, un tajo le surcó la cara indiada al Tigre, que se convenció de lleno que el otro pensaba lo que él pensaba. El acero chispeaba una música lúgubre. Eran dos carniceros disputando el desposte del honor. Era una guerra de luces y silencios y el bailoteo de la muerte, que de a ratos, se escondía socarrona detrás de un paraíso.
Hubo un tajo, y después otro, y flecos de camisas cortadas por una idea fija. De pronto los dos hombres cayeron, uno encima del otro. El Tigre, con el rostro bañado de un sudor espeso, vio de cerca la cara de Belisario. Y de repente le pareció verse a sí mismo. Estamos todo rotos, hermano –le dijo- Y sí, le contestó Belisario. Entonces el Tigre se levantó despacio y le tendió la mano. Perdoname hermano. Está frío acá y la ginebra recién a por la mitad –le dijo- Así es Tigre, respondió el otro.
Los dos hombres entraron al boliche con los restos de pilchas que sangraban. -Por la amistad- brindó el Tigre. –Que es lo primero-, brindó Belisario.



Elvio Zanazzi)
(del libro “Cuentos del Abrevadero”)

Si le interesa este libro comuníquese con el autor (elvioza@yahoo.com). Tiene un costo muy accesible. Ya se sabe: los escritores no viven de lo que ganan, sino de lo que no gastan.

sábado, 27 de diciembre de 2008

a dónde van los días

a dónde van los días

a mi prado azul donde crece este aliento
y un esbozo de sonidos repercute
en el monte del rey
junto a las horas que paso sentada en el tronco
viendo la fertilidad de la tierra desplegarse sobre sombras
y sombras lilas formar la cruz

a dónde van los días

a mi montaña azul donde se perpetúa este aliento
y la obsesión incurable de pretender desdoblar la piedra
y el fantasma queda herido de sol

a dónde van los días

a mi mar azul abismo perpendicular
donde morirá mi aliento en un suburbio de autistas
y denotará la ceremonia en un par de ojos con tentáculos


antes
mucho antes
la palabra era luz


(del libro:Este huésped que me absorbe) Edic. Baobab

LAURA LUGONES
Poeta. Vive en Ramallo, Pcia de Bs.As.

viernes, 26 de diciembre de 2008

RESTITUIR

"larga y prematuramente adiestrado en el ejercicio dela paciencia y en la cuidadosa restauración deilusiones sistemáticamente pisoteadas".
Ángel González


Restaurar en el mundo dado vueltas
Restituir con un caballo que tiene la cabeza hacia la cola
Recuperar en el territorio de las vanidades y banalidades
Reconstituir cuidadosamente el rosal
El albor de la espuma
La sobriedad de las ideas
El mañana y su espera.
Con la canción, tal vez.

Elvio

jueves, 25 de diciembre de 2008

HUMBERTO COSTANTINI

EllosSon tan bien,tan irónicos,tan finamente sabios,que uno es un hotentote,un perdonable brutoinnoblemente vivo todavía.

Ellos esperan,ellos miran y esperan,sencillamente esperan.Tienen un aire dulce de bohemia,un no sé qué elegante,una sonrisa tía(una vez escribieron doce versospero bah quién se acuerda),un gesto roberteilor para ciertos asuntos,te toleran.(Te toleran creer, desgañitarte,andar despellejado por el mundo,te toleran hundirte hasta el no entiendo,hasta el no puedo más,o hasta las lágrimas.Te toleran nacerte una mañana,y asombrarte y reírte como locoy seguirte y seguiry adónde está esa vida y vengan cartas.Te toleran tu angina, tus horarios,tus deudas,tu vino peligroso en ciertas noches,tus camisas, tus ganas.Te toleran morir cuarenta veces,te toleran salir y enamorarte,te toleran vivir loco de vida.)Claro, tienen paciencia,tienden redes,dicen como diciendo todavía,te ofrecen su fraterno aburrimiento,te ofrecen lindos nichos,te convidan.A veces se insinúan sonrientes como putas,tiran viejas carnadas,te dicen que los otros,que fulano,es asíque vos en cambio...Luego esperan,te sonríen y esperan,sencillamente esperan.Yo no les tengo lástima,quisieraverlos chisporrotear en el infierno,dando vuelta el manubrio de sus nadas,bebiéndose sus muertes venenosascomo un aperitivo.

Humberto Costantini

domesticar

Domesticar:
Controlar o dominar [el ser humano] una fuerza natural, una realidad abstracta u otra cosa. Eso dice don diccionario. Ahora digo yo:

Una realidad abstracta (abstracto: 1. adj. Que significa alguna cualidad con exclusión del sujeto), no incluye lo que corre por dentro. Por lo tanto el ser humano puede domesticar, o al menos intentar, un hecho donde el corazón no participe, donde la sangre no se enerve, donde los silencios no griten. La fuerza natural es un tsunami que tiene pocas variantes de contención. Yo, te confieso, por momentos pienso en asirme de una torre y por otros subirme a la cresta de la ola y estrellarme contra lo que venga.
Eso sí, desearía a toda costa que en ese recorrido, me encontrara con esas manos y aquella mirada.
E.Z.

FABIÁN

DE ESE RARO TRONCO
QUE ALUMBRABA
LA LUNA EN EL PATIO
NACIÓ
LA MAGIA MÁS VIEJA
ESA QUE PARIÓ
UN PUEBLO SIN MEDALLAS,
EL MISMO QUE NO SUPO COMPRENDER
AL INDOMABLE POTRO MARIO,
ESE QUE ACENTUÓ
LAS COPLAS DEL OLVIDADERO
PARA EL VERDUGO Y EL CARCELERO.
DE ESE RARO TRONCO
QUE ALUMBRABA LA LUNA EN EL PATIO
NACIÓ AQUEL HOMBRE,
EL DE LA VOZ GRAVE COMO UN TRUENO, EL
DEL ABRAZO FUERTE, EL DE LA MANO FRANCA
EN DEL PENSAMIENTO LIMPIO
EL DE LA TERNURA
EL DEL GESTO GRANDE QUE DIJO
SI UN HIJO QUIEREN DE MÍ
PARA MATARLO, PARA MATARLO
PREFIERO DECIR UN NO, ALTO Y SAGRADO

FABIÁN SOSA.

miércoles, 24 de diciembre de 2008

DISTANCIA


LA DISTANCIA

La distancia en su tiempo soberano ha prestado declaraciones ofuscada intentando convencer a los jurados respecto de lo infámico de sus posturas.
Argumentó ante el tribunal bicameral que no pueden medirla desde la intemporalidad de los noviembres.
Que no es justo mencionarla de “mala” so pretexto de buscar responsables de la soledad mediata.
Que nació en una historia de amores congruente con los mares y navíos y supo unir desde los remotos confines del dolor a miles de corazones confundidos en músicas extrañas. De todas, dice, supo hacer sinfonías memorables.
Firmó la distancia su declaración y se fue calladita, a sentarse en el banquito de las esperas.

13/11/06 – Lunes 23 Hs +-

..Después se encocoró.
Se puso de pie con esa forma elegante que suelen tener contadísimas personas.
Hizo un gesto de augurar revanchas y enfiló hacia la puerta lateral, la que sale a calle costanera.
Caminó varios metros, encendió un cigarrillo y susurró prefacios de un poema aún no escrito.
Ahí sí, la distancia metió miedo.

14/11/06 – Diez y pico


Los árboles que parecían dos sombras eternas han descubierto algunas ramas secas con peligros de quiebres.
El camino, tan vertical y callado, ronroneó su cemento y las rayas de las banquinas, por vez primera, mostraron su disgusto.
Habrá que ver si las sombras resguardarán la brisa.



¿Estaba erguido usted?
¿Estaba tieso?
¿Pensaba en arrabales empedrados?
¿En lloviznas y luciérnagas?
Pues tropiece también, sufra de tino. Salte porque le quema el pie, un tufo de pisos muy verano.
14/11/06




El amor en su pleno de juego
En surfeo sobre la incertidumbre
Parido y enterrado
Puérpero y difunto
De pronto y veremos.
Así viene, con todo.

15/11/06
Cerca de medianoche


Una coplita:

Viene bajando del cerro
Muy tranquilita
Como pariendo el canto
La señorita
Subiendo va la luna
Muy agitada
Queriendo llegar alto
Bien apurada.


Elvio Zanazzi

viernes, 19 de diciembre de 2008

2 Años sin Leonardo


RESEÑA

No hay fresco en la vereda
solo un perfume rancio
por las transversales
Igual
sentados a la puerta de tus restos
estamos firmes aquí
Esperando...
Son unas cuantas
las miradas canosas.
Algunas muestran huellas
Y ausencias...
Por el combate.
La voz de Elvio
(erigido en sumo Sacerdote)
nos lleva en un rezo laico.
"Navega en su mar de té
al cuidado de su escuadra"...
Luego las notas de Fabián
más sentidas que nunca.
Las lágrimas del Vasco
Los abrazos...
Junto a la puerta abierta
la madera nos mira.
Una voz dice: ¿Dónde?
-abajo, el primero a la izquierda-
como escuchando a las madres
pienso...
Ahora sí, más tranquilos
nos vamos
con el íntimo sentimiento
de estar como él,
en el lado correcto.

Eugenio Canals
15-12-08
(dos años sin el Negro Castillo)