jueves, 30 de abril de 2009

NOCTURNO


Esta noche ha vuelto la lluvia sobre los cafetales.

Sobre las hojas del plátano, 

sobre las altas ramas de los cámbulos,

ha vuelto a llover esta noche un agua persistente y vastísima

que crece las acequias y comienza a henchir los ríos

que gimen con su nocturna carga de lodos vegetales.

La lluvia sobre el zinc de los tejados

canta su presencia y me aleja del sueño

hasta dejarme en un crecer de las aguas sin sosiego,

en la noche fresquísima que chorrea

por entre las bóvedas de los cafetos

y escurre por el enfermo tronco de los balsos gigantes.

Ahora, de repente, en mitad de la noche

ha regresado la lluvia sobre los cafetales

y entre el vocerío vegetal de las aguas

me llega la intacta materia de otros días

salvada del ajeno trabajo de los años.

Álvaro Mutis

lunes, 27 de abril de 2009

ELBA SUSANA (Leonardo Castillo)

En Tafí Viejo ha muerto Elba Susana, dice el diario de este 2 de julio de 1969.
Murió durante los incidentes entre huelguistas y policías ferroviarios. Ayer, cuando la noticia de su herida, tenía 3 años. El padre ha dicho que la policía disparó contra un grupo de obreros.
Ayer, la noticia dijo que Elba Susana jugaba en el patio de su casa y una bala le rompió el vientre y salió por su espalda; la herida, según la noticia, tenía 4 centímetros de diámetro. Una rosa que yo hubiera querido besar.
Y que me digan ahora, y que me digan; los invito a conversar señores; quiero escucharles decir que fue una tragedia, que fue un lamentable accidente, que la vida continúa. La propiedad privada sigue abrigada, protegida; llena de serpientes y veneno.
¿Quién me da un jazmín por Elba Susana del Valle?
Cambio una calesita de caramelo y todos mis versos por Elba. ¿Qué no? ¿Qué no sirven esta calesita y todos mis poemas para pagar el rescate? ¿Y qué debo hacer yo para que Elba regrese a la vida y me enseñe a contar hasta diez? ¿Qué hago yo con mis poemas entonces; me los como y vuelo, vuelo hasta donde Elba Susana dejó su campo de sangre?
Sí, vuelo.
Pero primero deseo saber dónde juegan los hijos de los generales, de los terratenientes, de los que hierven en la Bolsa de Comercio. Yo me guardo mi llanto hasta entonces. Quiero saber si estos niños son distintos a Elba Susana. Quiero saber si tienen cola, si duermen en camisones de amianto.
Hoy, 3 de julio, el diario dice que tenía 4 años; ayer dijo que tres. La han envejecido un año en un día, con lo cual la rosa de sangre en su vientre ha florecido dos veces. Y yo digo, también, que en un día hemos envejecido un año; en consecuencia. . . es hora de ajustar las cuentas.
Eso digo, mientras a las cuatro de la tarde siente como crece el alboroto en el patio de la escuela, aquí, en Ramallo.

Leonardo Castillo

del libro "La Magia más vieja" (escrito estando preso de la dictadura de Onganía)

viernes, 24 de abril de 2009

Arlequín

No hay fracaso más rotundo que haberse venido al mundo ‘pa morirse y nada más.
(La del Toro – Bersuit Bergarabat)



Entró al circo como pudo haber entrado al reino de los Bárbaros. Cruzó la línea que divide el potrero del acceso a la carpa, dio su entrada a la hermosa muchacha e ingresó al gallinero. Vio pasar malabaristas y vendedoras de manzanas en almíbar, payasos con caras de cansados y artistas volando las alturas. Y recordó que en su juventud soñaba con treparse a los talas esquivando las espinas o cruzar a nado la laguna Santos Vega. Le vino a la memoria el viejo corredor, tan amplio, tan de tierra y ternura en casa de la abuela. Vio claramente a un niño que imaginaba saltar los alambrados en una bicicleta azul. Eran épocas en que soñar era un misterio tan hermoso, tan lejos de los avances de la ciencia, tan cerca de los caminos que vivían solos, acompañados del canto de los pájaros. En la penumbra del último salto mortal puso sus manos sobre las rodillas, suspiró brevemente y buscó la puerta de salida.

Elvio Zanazzi

miércoles, 22 de abril de 2009

Poeta querido: ÁNGEL GONZÁLEZ


¿CÓMO SERÉ...

¿Cómo seré yo
cuando no sea yo?
Cuando el tiempo
haya modificado mi estructura,
y mi cuerpo sea otro,
otra mi sangre,
otros mis ojos y otros mis cabellos.
Pensaré en ti, tal vez.
Seguramente,
mis sucesivos cuerpos
-prolongándome, vivo, hacia la muerte-
se pasarán de mano en mano
de corazón a corazón,
de carne a carne,
el elemento misterioso
que determina mi tristeza
cuando te vas,
que me impulsa a buscarte ciegamente,
que me lleva a tu lado
sin remedio:
lo que la gente llama amor, en suma.

Y los ojos
-qué importa que no sean estos ojos-
te seguirán a donde vayas, fieles.


ÁNGEL GONZÁLEZ

Poeta, catedrático y ensayista español nacido en Oviedo en 1922.
Su poesía, llena de contrastes, discurre entre lo efímero y lo eterno, características que llevan al lector a divagar y soñar en los temas del amor y de la vida.
Fue maestro nacional, licenciado en Derecho por la Universidad de Oviedo y periodista por la Escuela Oficial de Periodismo de Madrid. Enseñó Literatura Española Contemporánea en la
Universidad de Alburquerque, U.S.A., habiendo sido profesor visitante en las de Nuevo México, Utah, Maryland y Texas.
Miembro de la Real Academia Española, fue galardonado, entre otros, con el Premio Antonio Machado en 1962, el Premio Príncipe de Asturias en 1985, el Reina Sofía de Poesía Iberoamericana en 1996 y el Primer Premio Internacional de Poesía Ciudad de Granada en el año 2004.
De su obra se destacan los títulos: "Áspero mundo" 1955 , "Sin esperanza, con convencimiento"
1961, "Grado elemental" 1961, "Tratado de urbanismo" 1967, "Breves acotaciones para una
biografía" 1971, "Prosemas o menos" 1983, "Deixis de un fantasma" 1992 y su último libro,
"Otoño y otras luces" 2001.
Falleció en Madrid el 12 de enero de 2008


Fuente: http://amediavoz.com

ODISEA (Luís Miguelena)

Con rebeldía, más adolescente que feminista,

sus labios de besar

me cantaron este poema…

 

ODISEA

 
No seré tu Penélope 

resignada en textil menopausia

no tejeré mi red 

esperando tu regreso

 

ni te dejaré partir 

para ir detrás tuyo
 
iremos… a la par.

No me asustan cíclopes 

y menos sirenas,

soy inmune a sus líbidas voces 

y sé de ahuyentarlas

a los abismos prostibulares.

 

No seré tu Penélope 

-ya lo sabes-

pero si aún así lo deseas

“navegante aventurero”

 prepara tu navío…

no seré tu Penélope,

yo seré tu Odisea.
Luís Miguelena 
(Pergamino- Bs.As.)


domingo, 19 de abril de 2009

A LA VIRGEN DE LA CARIDAD



Virgen de la Caridad,

que desde un peñón de cobre

esperanza das al pobre

y al rico seguridad.

En tu criolla bondad

¡oh madre!, siempre creí,

por eso pido de ti

que si esa bondad me alcanza

des al rico la esperanza,

la seguridad a mí.

NICOLÁS GUILLÉN

viernes, 17 de abril de 2009

LAS PALABRAS


Nunca sabré decirte que te quiero; un amor sin palabras es el mío.

González Carbalho

La música no miente. 
Los árboles no mienten. 
Los ojos tristes del animal no mienten. 
Únicamente mienten las palabras. 
¿Cómo decirte la verdad con ellas? 
Quisiera hablarte con los ojos del perro, 
dar frutos como el árbol, 
llegar a ti con la delicia 
y la escondida lágrima de Mozart. 
El esplendor de la verdad: belleza 
a la que mis palabras, torpemente 
procuran acercarse. 
Es imposible. 
Nunca sabré decirte que te quiero. 
Un amor sin palabras es el mío.


ANTONIO REQUENI

martes, 14 de abril de 2009

LA CURVATURA DEL SILENCIO

                           Para todos la muerte tiene una mirada.
                           Vendrá la muerte y tendrá tus ojos.
                                                                        César Pavese


Vendré desde mis pies
con la sombra a un costado repetida.
Sin escamas que ordenen la carne.
Como un cielo talla en sus ojos
el miedo lento de los días.
Un además de Dios,
(dicen los vanidosos)
y el idioma se esmera
en la roja curva de sus lenguas.
No es rencor lo que me respira.
Es desolada fuga
Hacia la costumbre del silencio
Bajo la prolija máscara que nos iguala.
Es la noche con almohadas de piedra.
Es el tiempo que gastó su esmalte
en el inexplicable paisaje que te nombra.



Dora Zambrano
Del libro: “Los Muros de la Noche”
Premio Municipal de Literatura 2001 - Ramallo

viernes, 10 de abril de 2009

MURO

Intendente de San Isidro, Gustavo Posse construyó un muro para separar un barrio de su ciudad del Barrio Villa Jardín, de la localidad vecina de San Fernando. Argumentó problemas de seguridad (ver noticias en todos los diarios argentinos).


MURO

Contra los pobres de toda pobreza
Contra el armario que guarda promesas
Contra el delirio de bocas ansiosas
Y manos callosas
Y vientres paridos en mundos vacíos
Un muro.
Contra la palabra de abracadabra
Contra la sonrisa de cara mestiza
Contra la mañana que viene y se ufana
de los charlatanes.
de los mentirosos de cintos panzones
Un muro.
Alto y oscuro,
Para esconder la tirria de ojitos duros,
para no ver cirujas clavándose agujas en la madrugada;
Para no escuchar cómo ladran los perros
ni oler el tufillo de niños mocosos con ropas de viejo.
Un muro,
Ancho y duro,
que tape la mierda que no mide encuestas
y deje la siesta privada al que tiene
alarmas y bienes y televisores
que alimentan mesas de muertos presentes.
Que no se conmueva la señora aquella
porque pasa un pobre con cara de pobre,
peligra la estrella,
tiembla la cercada
propiedad privada de la clase media
que,
lo dicen todos,
es la que paga todos sus impuestos
para que un molesto negro de la villa
Que come salteado
Que siempre hubo pobres, Dios los proveerá,
Que huele a la falta de agua de canilla,
Ese pelo rancio de pobre, que brilla
ande pisoteando ciudades de santos
de propia verdad.
Un muro,
que tape de una vez y para siempre
la espléndida realidad.

Elvio Zanazzi

jueves, 9 de abril de 2009

Sirva otra vuelta


Pedrito Di Sarli montó a caballo y se fue a Castro, pueblo ligeramente vecino. Vestido como siempre, de bombacha criolla, pañuelo al cuello y un importante sombrero gauchesco, entró al boliche con gesto adusto y mirada de "acá va a pasar algo". Saludó respetuoso y respetuosamente fue saludado; unos cuantos hombres jugaban a los naipes y bebían tranquilos. El silencio predominaba allí, sólo un leve murmullo surgía de cada mesa. El bar era un arquetipo característico de la pampa bonaerense en los años sesenta: piso más bajo que la vereda, mostrador largo de buena madera, dividido con un lavador de copas de inmaculado acero, y a su mando, el dueño de la casa, hombre formal, usador de palabras necesarias para conducir ese recinto con iguales proporciones de gentileza y sujeción al orden. 
Pedrito buscó una silla libre y apenas arribado al asiento soltó en voz fuerte la frase que desperezó la mirada del bolichero: ¡Sirva una vuelta para todos, antes que se arme el despelote! Algunos parroquianos se dieron vuelta sorprendidos, otros hicieron gestos de agradecimiento por la invitación. El dueño de casa frunció el ceño, comenzó a servir las copas mirando de soslayo al recién llegado. Minutos después Pedrito Di Sarli arremetió de vuelta con la misma frase aunque subiendo el tono del mandato. El bolichero, hombre paciente para esos asuntos, reiteró la ceremonia de ginebras, cañas y vinos ásperos y le clavó dos ojos brillosos por largo rato a Pedrito, que distraído, prefería mirar a un espacio perdido entre las telas de araña del cielorraso.
La tercer embestida, frase idéntica, voz de matón aflautada por el origen gringo, provocó que el bolichero cruzara del mostrador a la pequeña sala sin levantar la tapa del soporte; se agachó de un envión y en un segundo y media estaba enfrentado cara a cara con Pedrito. Escúcheme… -le dijo con voz contenida y puño apretado- ¿Por qué pide a gritos cosas que puede pedir sin alardear? Aquí estamos todos tranquilos…¿qué despelote se va armar?
Y sin vacilar Pedrito Di Sarli respondió: “el despelote que se va a armar cuando quiera cobrarme, porque yo plata, no tengo”.
Eran las seis de la tarde, y como una flecha pampera, Pedrito montó a caballo en forma compulsiva y desprolija, de aire, por efecto del puntín que le propinó el bolichero cuando soltó su mano del ancho cuello de la camisa del vociferador visitante.-

Elvio Zanazzi

martes, 7 de abril de 2009

FUNÁMBULO 2

Abajo hay una maroma de voces conteniendo impaciencias.

¡No ha de caer allí! ¡Pongan las redes!

Yo persigo esa nada con un extraño miedo, armándome el presente a mordiscones: una soga febril, una caña madura y la esperanza dormida que a ratos despereza.

¿Dónde va toda esa gente? ¿Qué disturbio cercano confundió sus memorias? Ya no puedo dormirme con mi duda; con ella voy hasta el final, con ella y los pocos ladrillos que me pesan.

No son tiempos de ruegos ni regresos, no son épocas de ahogadas inquietudes. El tiempo es una rueda vieja crujiendo su engranaje y estoy en lo alto de la noche sin más tino que el tránsito que tiembla.

Elvio Zanazzi

sábado, 4 de abril de 2009

Fuentes y Albas


Cuánto vale una tiza si la mano que dibuja con ella escribe la palabra ternura.
Cuánto vale un peñasco de Neuquén, un paisaje, una mirada al horizonte
Qué precio manifestará una sonrisa de niños que reclaman un padre
A qué distancia del cielo dormirán los duendes que velen las pizarras
Y los recreos
Qué juegos recrearán el milagro de la inocencia
si los guardapolvos están oliendo a sangre machucada 
Cómo caminar por la ciudad si el estiércol destila veneno en las escaleras de la casa de Gobierno y en el mercado compran aceitunas y pan los asesinos
Cómo izar la bandera de la Patria si la soga del mástil se quiebra por el llanto, si se rompe la voz de los que pretenden cantar fuentes y albas.
Hay que plantar la flor y la memoria.


Elvio Zanazzi
4 de Abril de 2009
Dos años del asesinato del Maestro Fuentealba.


jueves, 2 de abril de 2009

Ivo y sus palabritas como peces de colores


Jueves a la mañana. Vamos al especialista en vías respiratorias para tratar a Ivo de sus recurrentes broncoespasmos y consecuentes y molestos ataques de tos. El doctor atiende en San Nicolás y vamos un tanto ajustados de tiempo. Previamente pasé a buscar a Ivo por el Jardín donde saludó a su seño de la salita verde y partimos. Durante el viaje, veinticinco kilómetros de una mañana agradable con un cielo celeste intenso, mi chiquito no paró de hablar, pero sobre todo, de preguntar. ¿Y por qué hay una sola nube? ¿Por qué se hicieron esas montañas?; él llama montañas a las ligeras  elevaciones de tierras en medio de la llanura del camino de la costa. ¡Ahora viene un tobogán papi! Y era cuando tomábamos la curva bajando hacia el Puente Marconi. Cuando estábamos llegando al cruce de vías Ivo miró el humo de la fábrica. ¿Y éso qué es? ¿Qué es esa nube? Y entonces comencé a desplegar mi inocente sabiduría de padre para explicar a mi nene de cuatro años, con las palabras más adecuadas, que se trataba de vapor de agua emergente de unas chimeneas. Que como calentaban el agua para fabricar acero se formaba como nube de vapor, pero que no era igual a la nube que habíamos visto hacía un ratito. Cuando estábamos más cerca de la fábrica y el chorro vaporoso se divisiba nítido, Ivo volvió sobre la nube. ¡Mirá, papi, mirá!  Y me tiró palabras como duendes verdes, como palomas blancas, como un racimo de caramelos: "Comprame una nube grande papi, para acostarme, porque tengo mucho sueño".

miércoles, 1 de abril de 2009

Nuevo Libro. ¡Vamos por él!


Desde marzo de 2009 se encuentra en comiquerías la nueva edición de Loco Rabia: Aquí Mismo, La Villa de la Constitución, el primero de una serie de tomos dedicados a la historia de la ciudad de Villa Constitución (Santa Fe) en particular y del país todo en general.
A las grageas de historia Argentina escritas por el Profesor José Hugo Goicoechea se suman las historietas realizadas por Max Aguirre como guionista y el grupo Aquelarre como ilustradores (Marcos Vergara en lápices, Federico Baert en tintas y Caio Di Lorenzo en grises).


Aquí Mismo. Tomo I. La Villa de la Constitución.
Autores: José Hugo Goicoechea, Max Aguirre, Marcos Vergara, Federico Baert y Caio Di Lorenzo.
Loco Rabia editora.
Buenos Aires, Febrero 2009.
72 páginas, 20 cmm x 28 cmm.

Referencia:
Esta es la primera edición de una serie en tomos que, a modo de una BITÁCORA gráfica, articulará investigación académica y producción artística, recreando didácticamente una particular revisión historiográfica de nuestra realidad. Simbiosis de historietista - historiador que reviven, a través del dibujo, complejas tramas de intereses y de poder en la argentina, dejando entrever los puntos cardinales del rumbo histórico tomado, las líneas cartográficas para analizar las razones por las que no transitamos otros caminos y tal vez las coordenadas para fijar otros rumbos posibles.
El poder de otorgar vida a tantos sucesos olvidados, desconocidos, silenciados y a tantos personajes que respiran a través del dibujo, pone a la “explicación histórica” en el lugar de lo identificable y por ende, de lo comprensible.
Por ello pensamos en grageas históricas: muestras concentradas de fenómenos históricos dentro de procesos económicos, políticos y culturales, redibujadas por el diálogo del investigador y el artista, en el intento de dar sucesivas dosis de vida a la memoria. Son grageas que no quitan el dolor de cabeza, por el contrario, activan la circulación informativa al torrente conciente, interpela nuestros niveles de compromiso y participación ciudadana poniendo en alerta nuestra escondida capacidad de reacción, denuncia e intervención social frente a las problemáticas actuarles.
¿Y por qué desde "AQUÍ MISMO", en el Pago de los Arroyos Santafesino y Bonaerense? Porque fue la bisagra geopolítica de varias Argentinas enfrentadas. Espacio “del medio” de acuerdos y conflictos. AQUÍ MISMO testimonia las luchas fundantes de nuestra nacionalidad y la resultante de estas en la actual diagramación de país. También evidencia y desafía la dominante concepción de la historia porteña como historia oficial. Esta doble condición merece ser tratada desde una contestataria, descentralizada y contra hegemónica mirada de los extremos: ni la del interior por un lado, ni la de la ciudad puerto por el otro.
En "AQUÍ MISMO", el pasado y el presente se con-funden. Sin límites y fronteras, este es el tiempo y el espacio histórico que supimos conseguir ¿o aceptar? Punto de partida para concebir el sentido de pertenencia de toda comprensión presente del pasado.


Gracias Silvia Mathieu por la información