domingo, 25 de agosto de 2013

FUNÁMBULO XVIII




Muerdo los labios hasta lastimarme. Aferro la caña más fuerte de lo necesario buscando explicaciones, maniatando lamentos y quiensabes y porqueses y acasos dolorosos. Camino y pienso por primera vez en arrojarme sólo para saber cuántos son capaces de extender sus brazos para evitar mi caída, mi posible muerte, mi rotura forzada de huesos, mi cráneo deformado. Después comprendo que es inútil, que sólo pasará y será una anécdota siniestra entre comensales de alguna cena aniversario, o un nombre en una misa, o como mucho, una lágrima suave algún domingo. ¿Resultará necesario llegar del otro lado, a pesar del viento y de la altura, del ruido de la lona tan cerca que impide oír los gritos de la gente, que ahora se presenta sólo como figuras moviendo sus manos y sus bocas , fantasmas de una película en cámara lenta?


Elvio Zanazzi

lunes, 5 de agosto de 2013

LA CONTADA

ESTAMOS COORDINANDO TALLERES DE NARRACIÓN ORAL (CUENTACUENTOS) EN RAMALLO; POR EL MOMENTO HAY DOS GRUPOS: EL DE LOS MARTES QUE ANDA CONTANDO Y CREANDO POR SEGUNDO AÑO CONSECUTIVO; Y EL DE LOS JUEVES, QUE SE HA FUSIONADO DE DOS GRUPOS QUE EMPEZARON ESTE AÑO 2013. ES EXTRAORDINARIO APRENDER UNOS/AS DE OTROS/AS. LA NARRACIÓN ORAL ES UN ARTE EFÍMERO, PERO UN ARTE AL FIN, ÚNICO EN EL SENTIDO DE QUE SUCEDE EN EL MOMENTO DEL RELATO, Y ESE RELATO VIVE, ANDA, MIRA, OYE, EN ESE SÓLO INSTANTE IRREPETIBLE.
ANDUVE TAMBIÉN PARTICIPANDO DE OTRAS EPOPEYAS, COMO LAS QUE GENERAN COMPAÑEROS/AS NARRADORES QUE -COMO DIRÍA EL POETA NUESTRO- CRECEN ANDANDO. ASÍ ESTUVIMOS EN VILLA GESELL (PCIA. DE BS. AS.) PARTICIPANDO DEL 2DO ENCUENTRO INTERNACIONAL DE NARRACIÓN ORAL ("GESELL TE CUENTA II) PROMOVIDO POR HUGO Y ANALÍA, QUIENES CONDUCEN "CUENTOS EN EL AIRE" POR RADIO UNIVERSIDAD DE LA PLATA, AM 1390. LES CUENTO ESTO SÓLO POR EL GUSTO DE CONTAR, QUE ES LO QUE HACEMOS LOS NARRADORES.

jueves, 1 de agosto de 2013

FUNÁMBULO XVII


No retornar a la base como un avión en busca de comida.
Aquí no; es inevitable el acceso a la otra punta o el naufragio aéreo será breve
pues desde esa altura la caída tardará apenas unos segundos.
De la chacra no ha quedado nada,
ni los rastros tan firmes que parecían ligados a la persiana de mi infancia.
¿Dónde está cada cosa?
¿Dónde la verdad y hasta dónde la fantasía de lo que tal vez no fue pero imagino que sí, que así debió haber sido?
Un viejo vagón asomado tras el cortinado de la última pisada, la que carne y esqueleto darán ineludibles si es que se logra el cometido de la cruzada.
Alguien grita ¡Cuidado!
Intento no distraer mi experta estrategia ante un comentario corazonado o lúgubre, animoso o perverso
de esos que suele hacer la gente con una carga de morbosidad,
esa cosa latente en el ventrículo rastrero de nosotros.

Elvio Zanazzi (del libro Funámbulo)