domingo, 15 de diciembre de 2013

y hoy, si no fuera quince

Mañana

Mañana, si no fuera quince, podríamos estar sentados en el sillón de la galería, mirando cómo el viento lindo de la mañana hamaca al sauce. Estaríamos algo callados, escuchando a Jussi Bjorling y a vos se te escaparía una lágrima, me señalarías el sauce y me dirías: Viste… Parece que las ramas bailaran… Y harías ese gesto con las manos acompasando el aria que nos viene de la biblioteca. Mañana, si no fuera quince, andarías rezongando por lo perverso de las noticias y lo difícil de andar en la calle esquivando boludos. Tal vez, mañana, podríamos estar escuchando una milonga de bordona tranquila o leyendo un poema de Lorca. Si no fuera quince. Yo te andaría llorando mis penurias y vos aconsejándome cómo boxear la pena y hacerle un trampita a la alegría para que se pegue una vuelta por la casa. Me contarías una vez más lo de Montevideo o el viaje a México. Traerías un recorte de diario fechado en descalabrada imprenta de entre casa testimoniando pruebas de la incongruencia del mundo y la brutalidad de algunos seres humanos. Te preguntaría, si no fuera quince de diciembre, por un gran cuento que hayas leído; mencionarías Un día perfecto para el pez banana, de Salinger y me pedirías que busque aquel relato de Bradbury, el “de un tipo que era fanático de Picasso y un día lo encontró en la playa haciendo firuletes con un palito de helado”. Nombrarías a Coco por enésima vez, a Cacho, al Zurdo, a Walter y a todos los amigos de la familia profunda procurando llevarles buenas noticias. A nosotros, más cercanos en la geografía y más cargosos en las demandas nos recomendarías cariñoso que leyéramos. Buscá Kazantzakis, Cristo de nuevo crucificado, Jorge Icaza –está olvidado- pero escribió una novela que se llama Huasipungo, a ver si podés conseguirla Nene…
Y cómo hacemos ahora
Por lo pronto repaso tus cosas, tus libros, tus recuerdos, escarbo en la memoria. Ahora Bjorling está cantando Una furtiva Lágrima. Te la dedico, te la dedicamos querido Negro.
Aunque mañana es 15 de Diciembre y la higuera no logrará retenerte y el cerezo no podrá soportarlo. Nosotros, huerfanitos de palabra, quisiéramos abrazarte, una vez más.

Elvio Zanazzi

LEONARDO CASTILLO: El 15 de Diciembre de 2006 trepó de un salto el tren de los cerezos.