jueves, 26 de junio de 2008

POESÍA DE LEONARDO CASTILLO


ESPADA EN ROCÍO


Hemos recortado en la hierba
una espada en rocío y la empuñamos para salvarnos
con la forja del alba.
Tú sabes que estamos condenados a ver el nacimiento
de pequeñas imágenes oscuras y empujarlas
hasta formar pasaje en el tren de los cerezos.

Hemos remontado los caminos tomando a los niños,
alzando en nuestros brazos sus racimos secos
para que los traspasase la luz,
para que nadie diga mañana que no lo sabía.

No quisimos contemplar la respiración de la furia,
pero nos impusieron su latigazo y comprendimos que alguien
pagará la restauración del hombre;
este hombre deshecho, dilapidado,
futuro germen de los museos del amor.

Nos aferramos a las pequeñas verdades
rechazando la altura que no nos pertenece,
por eso nos caminan los hombres con la sencillez
de quien transita por su selva.
Por ellos abrimos las venas,
derramamos la vitalidad de los cedros sin pensar
que se terminaban los montes,
los refugios que nos protegían.
Sólo nos reservábamos el derecho
de nuestra propia muerte,
y es cosa de hombres que así sea.

El hijo que no tuvimos sabe
por qué andamos siempre como despidiéndonos,
y él sabe por qué alguna carta se ha escrito
como si fuese la última.
Él sabe de los aullidos en cualquier parte de la noche,
sabe de nuestras escrituras en las paredes, paredes remotas
que han gastado nuestras uñas.
El hijo que no tuvimos sabe de los heridos porque sí,
mientras la lluvia se cuela por los agujeros de la piel
y las hormigas aguardan el momento del hambre,
el momento de empezar su pesada y fina tarea.
Él sabe, solo solitario,
habitante mío desde la estrella más dura,
que nada de esto ha sido fácil.
Y yo sé que él,
solo solitario,
me espera en lo agrandado de mi miedo
con sus eternas preguntas de niño.

LEONARDO CASTILLO

MATE COSIDO, SOMBRA DEL MONTE

MATE COSIDO – Sombra del monte

Obra integral del escritor ramallense Elvio Zanazzi sobre la vida de Segundo David Peralta, más conocido como “Mate Cosido”.

En ella se combinan el relato y la poesía, a cargo del mismo Zanazzi, la música (voz y guitarra) del cantautor nicoleño Fabián Sosa, y las imágenes en video que acompañan el relato, seleccionadas y compaginadas por Santiago y Oscar Oviedo.

Segundo David Peralta nació en Monteros, Tucumán, en 1897. Tenía cinco hermanos. Cuando terminó sexto grado en su pueblo, ingresó en una imprenta como aprendiz de encuadernador.

Usó siete nombres falsos en su vida pero tenía un solo alias, Mate Cosido, a causa de “una cicatriz oblicua sobre la frente, del lado derecho, de un centímetro”.Eso dice en su prontuario de Gendarmería, que lleva el número uno. También dice que medía 1,65, de pelo castaño, con una "calvicie frontal incipiente", de labios finos y orejas grandes. Los años en el monte chaqueño oscurecerían su piel, le harían perder dos dientes y lo enflaquecerían.

En la década del 30 Chaco era todavía Territorio Nacional, recién sería provincia de la Nación Argentina en 1951. Y lo que no dice aquella ficha es que la Gendarmería se creó en 1938 y se estableció y organizó en el norte con el objetivo de atrapar a Peralta, una obsesión impulsada por las multinacionales Bunge y Born, Dreyfus, La Forestal y los dueños de muchas estancias, a quienes robaba acusándolos de explotar a los obreros.

La Gendarmería no pudo cumplir con su objetivo. Nunca pudieron atraparlo. Se les escabulló siempre, amparado por la gente, por los peones, las prostitutas y hasta por algunos policías que tenían conciencia de los atropellos que soportaban los sectores más humildes de la población chaqueña.

Fue su característica no utilizar la violencia, planificaba con detalle los golpes. Varias veces abortó asaltos, para evitar enfrentamientos abiertos con la policía. No por temor, simplemente era su manera de operar. Se comportaba con humildad y educación, pagaba generosamente los mínimos servicios recibidos, procederes que hicieron que gozara de la simpatía de mucha gente, que hasta deseaban que los visitara en sus casas.
Su imagen en la prensa de Buenos Aires era la del bandido que protegía a los pobres. Incluso Peralta solía escribir a una revista porteña, “Ahora”, para desmentir los partes de Gendarmería y contar su versión de los asaltos. Decía que los verdaderos ladrones eran sus víctimas, que explotaban el suelo argentino y a los campesinos, “...soy un producto de las injusticias sociales y siendo un adolescente supe de las persecuciones gratuitas de una policía inmoral al servicio de los poderosos”.

En 1939 los diarios dedicaban a su nombre y correrías el mismo espacio que al inicio de la Segunda Guerra Mundial en Europa.

A mediados de 1940 se dijo que había muerto al infectársele una herida en la cadera; se dijo que se refugió en Córdoba; se dijo que la traición lo decidió a abandonar la delincuencia e irse a Paraguay, donde pasó el resto de su vida. Lo único cierto es que tenía 43 años y que nunca más se supo nada de él.

Cuando las leyendas comenzaban a brotar Mate Cosido desapareció para siempre. Jamás pudo ser atrapado. Entonces sí entró definitivamente en la mitología rural.

EL POTRO MARIO (CANCIÓN)

EL POTRO MARIO

EL VALLE TIENE UNA PLUMA
DE PAJA Y BARRO
AL RANCHO MARIO LO HIZO
CLARITO Y BAJO.
EL VALLE TIENE UNA PLUMA
DE ESPUMA BLANCA
UN RANCHO TIBIO POR DENTRO
QUE AFUERA CANTA.

LA REJA DE LOS SAUZALES
LO VA RODEANDO
UN CORO DE SILBO ARISCO
Y EL AIRE ENTRANDO.
AL RANCHO LO HIZO DESPACIO
CON ESAS MANOS
Y EL RANCHO COBIJA EL SUEÑO
DE LOS PAISANOS.

AL RANCHO MARIO LO PRESTA
PA LAS REUNIONES
CAUDILLO DE MUCHAS LEGUAS
Y DE OPINIONES.
EL MARIO DICE VERDADES
QUE TODOS OYEN
QUE TODOS OYEN.

HOY MARIO VIVE ESCONDIDO
ENTRE SU GENTE
LOS HOMBRES CUIDAN AL HOMBRE
QUE LOS DEFIENDE
EL VALLE TIENE UNA HISTORIA
QUE SE COMENTA
EL MARIO SE ALZA EN LOS CERROS
Y EN CADA PUERTA.

Canción ganadora del Primer Festival de la Canción "Cosquín 1971"
Autores: Letra, Leonardo Castillo; música: Ángel Ritro

LA PALABRA

Este espacio es una comarca de palabras. El objetivo es compartirlo con soñadores, equilibristas, náufragos, sensibles del arte, pensadores, músicos..
Pretende ser un puente por el que crucen todas las fatigas del mundo -como diría el Poeta Leonardo Castillo- y descansen su cansancio. Queremos difundir todo el quehacer artístico, el pensamiento, la memoria popular, la tradición oral. Estás convocado. Gracias por sumarte.