domingo, 7 de junio de 2009

NO TIENEN REPUESTO




Irreemplazable: Es una categoría de gente que guardo en la cajita de mi corazón. Por ejemplo: el Negro Leonardo Castillo, ¡No hay más de ésos! Ahora, Benedetti. ¿Cuánto cuestan un Castillo, un Benedetti, un Aníbal Sampayo? ¿Qué pongo en ese hueco vacío que nos dejó la puta muerte? ¿Sus libros, sí? ¿Y cómo hago para hablar con ellos, contarle un chiste al Negro en la cocina de su casa, salir juntos a comer a lo Cacho, compartir un asado en el Quincho?
Alguna vez Leonardo escribió una canción, "Olvidadero", búsquenla, habla de un sitio donde tirar esas cosas y esos cosos que no valen la pena. Pero, ¿Qué canción deberé escribir para tener un recipiente en el que resguarde a los Castillos, Benedettis y Sampayos? Se me ocurre mientras escribo que podría llamarse Ánfora de la ribera, o Tazón de miel, este me gusta más, y podría comenzar con una copla, algo así:

... Silbando la correntada, vienen tres hombres enteros
uno, de pañuelo blanco, otro vestido de negro
y aquél de risa barbada, trae un arpa entre sus dedos.
... Tres coplas de correntada, tres exilios, tres silencios...

Si alguien quiere seguir esta canción piense en albahacas y arroyos, en tardes montevideanas, en margaritas florecidas y en una voz unísona y firme, cuando se menciona la palabra ternura..

Elvio Zanazzi

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Nos queda la palabra, querido Elvio, la palabra de valor, esa que te ha dado y te dará la fuerza de la sangre hasta su última gota. Ahí están el Negro y tantos otros que nos alimentaron de las mieles de las brevas y el canto de los pájaros en las infinitas tardes del patio. Ahí nos encontramos los hombres y mujeres de buena voluntad. Un abrazo.

Anónimo dijo...

El anónimo no es tal. Jorge Dusso.

Elvio dijo...

Gracias querido Jorge; qué gusto estar cerca. Es verdad: Nos queda la Palabra y también las pequeñas batallas para dar. Un abrazo.
Elvio