El domingo es una antigua fotografía en
negro y blanco,
y esta esperándome
con las señales al pie de la escalera.
No va a dejarme pasar
hasta que yo apriete mi cuerpo contra la bata
verde,
y quede plana.
Será necesario regresar a la ventana alta y
Gritar
por sobre los techos de las casas,
que quiero reconquistar mi cuerpo,
para acercarme a la mesa,
para beber, con los ojos cerrados,
una taza de café caliente.
Susana Tosso. (Del libro Delgadísima Hebra, Ed. Galerna)
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