jueves, 29 de abril de 2010
NARRACIÓN ORAL: NO SE LO PIERDAN
No lo conozco a Eduardo pero sí a Deolinda. La Deo fue compañera mía en la Especialización en Narración Oral, en Casa de Letras (Buenos Aires). Nos recibimos juntos y narramos en el Centro Cultural MOCA. Eso, digamos, no garantizaría nada, salvo que Uds. hubieran tenido el privilegio de ver y oir el paisaje, los colores, la intriga, todos los matices que Deolinda desarrolló en su narración de Infierno grande, un cuentazo. Ahora nos está ofreciendo junto a Eduardo "Dignificadas" y ¡Cómo vamos a perdérnoslo! ¡Salud querida Deolinda!, palmas desde este territorio ramallense.
EL NÚMERO DE TELÉFONO PARA LAS RESERVAS CORRECTO ES 4777-7647
miércoles, 28 de abril de 2010
Ventanita
Por esa ventanita pasan los duendes, arropados en el aliento de mi nene. Hacen un pic nic de rondas y salchichas, cantan abrazados la canción necesaria.
Por esa lumbrerita se cuelan los sueños pedaleando triciclos cargados de ternura. Andan los cinco años de Ivo con un hueco de voces, un coro de esmeraldas cantoras.
Papi
miércoles, 14 de abril de 2010
Coplas de lluvia
Viene la copla con lluvia
de asomada en mediodía
corre esperanza de pueblos
sobre las gradas vacías
Sobre las tumbas que esperan
un son de canciones vivas
que rediman la palabra
que se ha quedado perdida
Viene la copla con soles
y cuerdas de santa rita
para callar a las bocas
que repelen la caricia
Alza la copla su manto
de brazos y despedidas
alta la mano del hombre
para cantar bienvenidas
Que si la colpla se marcha
nos dejará sin la brisa
desamparado de soles
a pecho de la codicia
Alce la copla su canto
levante el hombre su estiba
que no se duerma la lluvia
borrando sol y cenizas
y que la voz de la tarde
no ande de sorda en la vida.
Elvio Zanazzi
de asomada en mediodía
corre esperanza de pueblos
sobre las gradas vacías
Sobre las tumbas que esperan
un son de canciones vivas
que rediman la palabra
que se ha quedado perdida
Viene la copla con soles
y cuerdas de santa rita
para callar a las bocas
que repelen la caricia
Alza la copla su manto
de brazos y despedidas
alta la mano del hombre
para cantar bienvenidas
Que si la colpla se marcha
nos dejará sin la brisa
desamparado de soles
a pecho de la codicia
Alce la copla su canto
levante el hombre su estiba
que no se duerma la lluvia
borrando sol y cenizas
y que la voz de la tarde
no ande de sorda en la vida.
Elvio Zanazzi
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